Una historia de espías.
Ha sido mi último descubrimiento en cuanto a series de televisión, en su momento cuando emitieron ALIAS en nuestro país pasó totalmente desapercibida para mi, pero gracias al DVD, su bajo precio de salida, un 35% de descuento en El Corte Inglés, y una ayudita de mi novia, me he hecho con las tres primeras temporadas de esta magnífica serie de espías y agentes secretos al más puro estilo de James Bond.
Es dificil, por no decir imposible, contar la premisa inicial de la serie sin reventar el argumento de, al menos, el episodio piloto, por ello me voy a limitar a comentarla a rasgos generales. La serie está protagonizada por Jennifer Gardner en el papel de Sidney Bristow, una agente secreto encargada de ejecutar misiones de alto riesgo, que pronto se verá en la obligación de actuar como agente doble para proteger los intereses de su país. En el camino Sidney irá descubriendo la verdadera historia de sus padres, y que pocas cosas le ocurren casualmente, siendo este un tema que resultará recurrente durante toda la serie. Sidney además tiene una vida social, estudia en la facultad y dispone de un reducido grupo de amigos a los que, muy a su pesar, no puede contarles la verdad de su trabajo por su propia seguridad, y esto no le resultará nada fácil. Ademas la seria está sálpicada tanto de elementos propios de la ciencia-ficción, destacando la utilizanción de multitud de gadgets dignos de James Bond, como de elementos más propios del cine de aventuras a lo Indiana Jones, debido sobre todo a la trama protagonizada por la búsqueda de los artefactos de Milo Rambaldi, un genio italiano del renacimiento, y por supuesto tampoco podía faltar algo necesariamente inherente al cine de espías: disfraces, muchos disfraces. La serie pues, se presta a multitud de giros argumentales, traiciones, manipulaciones y revelaciones asombrosas, manteniendo en vilo al espectador gracias a una serie de muy conseguidos finales de episodio en cliffhanger.
Resumiendo, con un presupuesto alto, producida por J.J. Abrams (Lost), y protagonizado por Jennifer Gardner (Elektra), ALIAS es auténtico cine de espías hecho para televisión.
entrada de Dragan @ 7:43 p. m.
7 comentarios:
Acabo de tener una intuición...
¿Es el bajito de la chaqueta marrón el informático? ¿Hace chistes caústicos sobre sexo y está cabreado siempre? ¿Folla menos que yo -que ya es decir-?
...Espero que no sea un simple chivato... aunque cara de eso le sobra.
Pues sí y no, el bajito es Marshall, y sí es el informático y el genio creador de mil y un gadgets, pero aunque tiene un sentido del humor muy peculiar es más bien del estilo "osito de peluche" que lo que comentas, y suele estar de buen humor siempre. Durate la serie se casa y tiene un churumbel, así que follar, folla.
Bah, no me lo creo! seguro que el niño que tiene lo encargó en e-Bay!
Pues nada, ha sido muy productiva esta visita, pues desconocía todo aquello de lo que has hablado y suenan muy interesantes. jejeje, muy gracioso lo del informático. Besos!
Me alegro de que te hayan gustado los contenidos del blog, ¡vuelve cuando quieras! ;)
¡Saludos!
Hola, He llegado aquí rebotado desde el blog de Rafa Marín. Hoy mismo acabo de ver el último capítulo de la segunda temporada de Alias.
Alias es una serie que no acaba de engancharme. Tiene una premisa interesante, pero que es tan forzada que aguantar inamovible durante una temporada y media es demasiado. Para mí ese es el gran problema que tiene Alias (y un poco le pasa lo mismo a Perdidos) Además llega a poner a los personajes en situaciones tan límite que parece mentira que se pueda volver a la premisa inicial (que dificil es hablar sin soltar spoilers, maldita sea)
Al mitad de la segunda temporada la serie da un vuelco y se cambia el status quo, lo que encuentro beneficioso, Aunque resulevan la tensión sexual entre Sidney y Vaughn. ÉStos son los mejores capítulos de la serie, bajo mi modesta opinión, aunque se juega tanto al gato y al ratón con Irina Derenko que ya no sabes a qué carta quedarte. Y algunas de las especulaciones de RAmbaldi son directamente desmesuradamente increibles.
En definitiva una serie irregular, que se salva un gran villano como Sloane y la multitud de inventos imposibles e imprevisibles. En definitiva como en las buenas pelis de espías (o en las regulares, que Misión imposible III bien puede ser un capítulo doble de Alias)
Holaaa! Me encanta Alias, es bueniiiisima. He creado un blog sobre esta clases de temas...
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