04 octubre 2004

Vuelta a las canchas... o algo parecido.

No, no se trata de la enésima vuelta al deporte profesional de ese excelso jugador llamado Michael Jordan, ni de la confirmación de los rumores de la vuelta a la NBA de ese otro grande, Clyde "The Glide" Drexler, no, en esta ocasión se trata de mi humilde persona. Ya hace casi 3 años desde que una operación del maltrecho menisco de mi rodilla derecha, me obligó a dejar temporalmente mi afición deportiva favorita, esta situación se ha venido prolongando por diversas causas mucho más de lo necesario, y no ha sido hasta hoy mismo cuando he vuelto a disfrutar del roce del balón en mis manos, y del sencillo placer de lanzar a canasta. Las sensaciones no han sido del todo malas, y es que aunque mi forma física deja mucho que desear, al menos, dentro de mis posibilidades, no se me ha olvidado cómo jugar a esto.

Lo que sí me ha sorprendido bastante ha sido el estado de las instalaciones deportivas públicas, y al aire libre, en las que durante tantos años disfruté de las pachanguitas de fin de semana con los colegas. Ciertamente soy consciente de que han sido víctima varias veces del vandalismo callejero, que por estos lares, con frecuencia, es más efectivo que una excavadora bulldozer. Pero hace bien poco que han sido restauradas, dotandolas de unas vallas mucho más sólidas, y de un asfalto nuevo, aunque falta algo, pues de las 4 pistas diferentes de baloncesto, y de las 2 de futbol sala que solía haber, sólo quedan 1 pista y media de basket, sí, y media, puesto que yo sólo he visto 3 canastas, y ninguna línea que delimite la cancha. Tal vez sea una maniobra de los visionarios de nuestro ayuntamiento, que intentan promover algún nuevo deporte que necesite de estas condiciones, no sería descabellado teniendo en cuenta a los incompetentes que mandan en este pueblo, pero ¿que esperábamos?, después de todo sólo son políticos.

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